Main points
- En tiempos de crisis, existen riesgos significativos de corrupción. Los enfoques de responsabilidad ascendente son cruciales para garantizar que los fondos asignados para la pandemia lleguen a su destino.
- Las medidas actuales de confinamiento y la restricción de movimiento pueden llegarse a apreciar como una parálisis global. Sin embargo, a pesar de ser un desafío para la sociedad civil, la situación actual puede estimular la creatividad y ofrecer nuevas oportunidades al adquirir un rol de vigilante.
- La necesidad actual de participar, compartir información y organizar la asistencia humanitaria, podría canalizarse hacia un apoyo constructivo y formas alternativas de participación ciudadana para combatir la corrupción.
- Los profesionales en el sector de desarrollo pueden apoyar a la sociedad civil aprovechando la gran cantidad de recursos existentes, que están aún sin explotar, para movilizar la participación ciudadana digital. Al establecer redes digitales de responsabilidad social, existe la posibilidad de aumentar la conciencia sobre los riesgos de corrupción, construir nuevas alianzas y promover iniciativas de rendición de cuentas.
- Las colaboraciones en línea tienen la capacidad de contribuir a las iniciativas anticorrupción. Sin embargo, las limitaciones y los desafíos que enfrentan algunos países incluyen: infraestructuras tecnológicas deficientes, falta de acceso a dispositivos móviles o habilidades para comunicarse, problemas de seguridad cibernética, uso indebido de datos y renuencia a participar en un momento en el que la salud está en riesgo.